Una miserable tarde de hace ya casi 4 años, tome la decisión de vivir en la ciudad de México. Al dar la noticia el papá de un amigo me advirtió sobre las posibles consecuencias de esta decisión “ten cuidado en la ciudad de México porque tus amigos son medio tus amigos y tus enemigos son de verdad”.
La otra parte del consejo que me dieron fue más o menos así “En Guadalajara eres el hijo de alguien, el amigo de alguien ese es tu patrimonio, en México no eres nada más que tu, lo que puede provocar que se compliquen las cosas.”
Después de 4 navidades puedo tener los elementos necesarios para comprobar estas sentencias basadas en una guerra generacional entre chilangos y el resto del país, concluido que son puras estupideces con toques de estrictamente cierto.
Cada uno cuenta cómo le va en la feria, solo puedo hablar de mi historia he de suponer que hay historias mejores otras peores que la mía.
Es cierto esta ciudad sufre muchos males, dicen que no se puede comparar la calidad de vida que se puede tener en otros lados de la República Mexicana con la vida de aquí.
Eso es mentira pues la idea es hacer tu micro ciudad dentro la ciudad, es decir tu tiendita de esquina, tu bar de la esquina, tu tintorería de la esquina para aprovechar los fines de semana en visitar otras partes de la ciudad. He de presumir que sin gastar de más, mi trabajo me queda a 30 minutos caminado de la casa de la risa, en metrobus a 15 minutos y en coche como a una hora o dos según tráfico y don Juanes de la Ley con ganas de morder. En conclusión no manejar en esta ciudad ralamente es un lujo y suele ser más rápido. Sigo siendo igual de puntual con tráfico o sin él. Para todo hay maña.
Ahora hablar de los chilangos, tema complicado, tema lindo. Ha sido mucha buena gente “chilanga” que escuchó mis quejas y ha estado en mis fiestas, me retire de Guadalajara dejando de ver a buenos amigos, pero ahora tengo más amigos y muchos de ellos estrictamente chilangos y han demostrado que son amigos de verdad y me han protegido de los malos capitalinos. También me he topado con cada ejemplar que hace honor a la fama, pero en todos lados se cuecen habas, siempre habrá personas aferradas a joderte la vida. Yo he descubierto que Mientras más admirado seas, más juzgado y criticado serás, ya que la gente mediocre nunca es juzgada ni criticada espero más críticas más juicios, señal vamos bien con el plan de vida.
No puedo escoger mis circunstancias de vida. El haber nacido donde nací, el tiempo en que nací y la trinchera en donde estoy disparando, pero si puedo escoger mis pensamientos y con seguridad puedo darle forma a mis circunstancias, el patrimonio que me decían no es otra cosas que puras circunstancias el romper con las comodidades de ser Tapatío con todo el dolor y una melancolía constante por no estar en donde nací, me ha de traer un montón de historias buenas o malas según tome la actitud ante la vida. A tomar por culo, al toro por los cuernos aposte mi patrimonio de ser hijo de, amigo de, conocido de, para iniciar a ser yo con lo que tengo y lo que puedo conseguir.
Ahora también no hay loco que coma fuego, me gusta mucho estar ahí, total se que me puedo equivocar en muchas cosas como lo he demostrado a lo largo de 30 años de vida, me puedo sentar en un hormiguero pero de pendejo me quedo sentado en él.
Me canse de esperar el momento preciso, quiero empezar hoy o ponerle más kiwis al negocio de vida. Si espero por el momento adecuado, nunca dejara de esperar y lo único que me gusta de esperar es en cuestiones de Cupido.
Nota: Que joda que los joda, con mis manifiestos de vida no es que me guste hablar de mi sé que es una estupenda manera de aburrir pero hay con la penilla necesito un par de testigos en este tipo de contrato.
Saludos de su Barrigón que se cree sexy.
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