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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







martes, 21 de febrero de 2012

Tratado de la angustia.



No tengo la menor idea de lo que soy y menos de lo que quiero ser. Mi vida ha sido un continuo carrusel de espejos mentirosos y la misma tonadita de feria. Este martes que me gustaría desaparcar como el humo del cigarro. Hay días como estos días en donde el tiempo te acuchilla la espalda. Ahora escribo con tristeza, de qué se siente triste uno que escribe. Quién sabe, pero no por ser injustificada deja de ser real.  

Sentí la imperante necesidad de dejar de escribir mi bitácora del viaje a las Europas. Tal vez necesitó dejar constancia de este sentimiento cutre, vamos no es de preocuparse todos tenemos estos días grises que hay que levantar. Nuestros cinco minutos de pánico, de incertidumbre 

No busco que nadie me entienda, si no me entiendo yo. Debe de ser un sentimiento pasajero como las ganas de hacer del baño. Todo va bien y no encuentro una razón justificable para poner un letrero fuera de mi casa que diga que hoy no estoy para nadie. Pero siempre habrá quién se ofrezca a poner su hombro para recargar la cabeza llena de telarañas mentales y eso hace la vida soportable.

Todos tenemos historias ocultas no aptas para menores de edad. Yo me cargó unas cuantas, tal vez sea que necesito un montón de horas acostado en un diván. O tal vez este expiando los últimos gramos de miedo de mi vida. 

He sido reflejo de la angustia ajena, me he visto en aquel que ya no quiere estar a un lado de la persona que juro amar para siempre, o del que siente que está en la vía incorrecta de la vida, el que siente crispar los nervios por no saber llegar a fin de mes, el que hace estupidez con los ojos abiertos, el que sabe que va desilusionar pero hay que intentarlo, el que no sabe cómo abordar una mujer en un bar, aquella que se siente al verse al espejo y verse más, a eso que se siente tener que sacar una sonrisita cuando lo que se quiere sacar es un dedo, a eso de tomar la decisión de compartir el tiempo, a eso de verse viejo sin pareja.  Eso para mí es la puta Angustia. 

Por lo mismo tengo que escribir de ella, tengo que separarla por partes, para saber que parte de nuestro cuadril se estropea  con la necesidad de pensar que el fututo viene mal, cuando nunca llega el maldito fututo, estiramos la pata en el presente. Venga sentimiento de cuerdas de guitarras enredadas en mi garganta hagan el favor de salir de mi.    

Nada que yo pueda hacer, solo vivir lo que me queda. Aunque este día hubiera querido desaparecer.

2 comentarios:

  1. Estar atrapado en tu propia vida sin salida. Conozco el sentimiento.

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  2. Mis cinco minutos de pánico, incertidumbre y angustia se han convertido en años =(

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