ACOMÓDATE

Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







miércoles, 22 de febrero de 2012

Buenos días, favor de no joder el día de hoy.




Toda la tarde no puede dejar de pensar, porque me comentaron que ya no entretengo cuando escribo. ¿Se acuerdan cuando escribía sin faltas de ortografía y temas importantes?, ¿no? Yo tampoco.

Seis de la mañana ya despierto, viendo el techo esperando que el timbre del despertador suene.  Me desperté con dolor de sueños rotos y todavía bostezando. Vi el espejo con horror, el rostro que se reflejó no era el mío.  Al menos no me sentía tan mal como me veía. Una cara de adicto a la cortisona, marcada con rasguños de sabanas y un par de lagañas que gustosas se colgaban de mis ojos inyectados de sangre.

No hay emoción en caminar por la calle escuchando el progreso andar montado en automóviles que no van a ninguna parte. No hay amor en la viejita que me reclama que no fume en su presencia, cuando la veo en su silla de ruedas. La detestó, quién se cree, merece respeto solo por estar fría y no tener amor en su cuerpo marchito, qué no previó su futuro. Qué no ahorro dinero para poder pagar su funeral y estirar las piernas dignamente en espera del más allá. Si no soporta el humo de mi tabaco yo tampoco la soporto a ella. Respeta mi derecho a fumar en vía pública y yo respetaré tu derecho al malhumor senil.

Durante el día estoy bien porque hay cosas por hacer, cosas para pasar el tiempo, el humo y mi taza de café, un programa malo de televisión, repasar dos contratos más. Estar alerta de las emergencias legales de la empresa. No sé si soy yo el que trabaja o es mi doble que es un abogado sin tripas sensoriales el que lo hace. 

Después inician las noches solitarias, y no tengo ganas de asistir a acompañado de extraños, mi espíritu ha muerto cien veces y al día siguiente aún está vivo independientemente que sienta que todo lo que haga es una pérdida de tiempo. Todavía creo en mi, lo he hecho todo el tiempo, no importa si las personas han dejado de creer en mí, si pueden creer en cualquier tontería que dejen de hacerlo en mi es todo un honor.

Miles, podrán sentir lo mismo cuando la noche nos aplasta con recuerdos, no es normal levantar tu ojos al cielo suplicando un rayo que te pulverice el sabor a metal que deja la monotonía en la boca. Soy consciente que perdí mi tiempo en todas las cosas estúpidas que solo me deprimían. No las hacia consciente, no sabía en absoluto como detener esta locomotora sin frenos.

Y ahora qué sigue, qué ha de pasar con los días que vengan, si son muchos o son pocos solo quiero saber la manera de no tener la melancolía por el estúpido ¿qué hubiera sido si…?, en fin ya lo dice mi querida liebre loca, “a los locos hay que tratarlos con cariño” y denme mucho cariño, porque estoy empanzando a escuchar voces en mi cabeza y no les caen bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario