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Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







jueves, 11 de agosto de 2011

El sentido de la vida, en dirección prohibida.




Hay palabras que se que quedan en el tintero, hay besos sin estreno que nunca saldrán de mi boca y hay vida pendiente tratando de florecer a la realidad en dirección prohibida.

El peor sufrimiento que he soportado es el pesado e injusto “qué hubiera sido”, abandonado la esperanza de cambio, levantarte sin otro propósito que no sea sobrevivir un día más. Cada día que pasa es muy similar al anterior en espera de algo que está por llegar. El castigo no es proporcional al delito cometido y menos cuando es de tu propia autoría la sentencia dictada en tu contra, se te complica la sonrisa, te cuesta sostener la mirada en el espejo, sin sentir la justificación para estar buscando la belleza y el amor, vulnerable como el clima vas dando palazos de ciego construyendo tu historia volando con las alas rotas.
El sentido de no tener sentido de los condenados a no haber nacido y estar existiendo por alguna coincidencia cósmica es un alegorismo que te hace aparentar estar bien cuando no en realidad no lo estas. Lo que la vida te da, la vida misma te quita en un parpadeo de ojos, tan importantes que solemos sentirnos cuando la verdad es que somos desechables y sustituibles.

Pero, ¿Es posible? sentirse feliz solo por estar vivos, siempre será mejor existir que nunca haberlo hecho con independencia de la existencia o inexistencia de lo que solemos llamar destino. Quién determina el destino. Algún ser mitológico, un conjunto de planetas y estrellas, el azar de haber nacido en buena cuna o la desdicha de no haber sido querido por los padres biológicos. No tiene caso hacer preguntas cuyas respuestas no resuelven la interrogante. Si fue voluntario o estrictamente casualidad la circunstancia de ocupar un lugar en tiempo y espacio no cambia en nada que sientas hambre, sueño, melancolía, alegría, odio, rencor y anhelos. Son hechos que no puedes cambiar tu nacimiento y tu muerte, lo que pasé en medio de estas acciones es estrictamente tuyo. No hay un Dios que se frote las manos mientras te manda rayos o bendiciones, tampoco le importa mucho a los astros que hagas o dejes de hacer, pues el sol brillara aunque tú no quieras y la luna seguirá dando vueltas a la tierra aunque le dejes de pedir que no deje de hacerlo.

Cuando la suerte no se pare en tu portal y no sea tu fuerte pensar en los demás es buen momento para ponernos a reflexionar las cosas por sus causas. Tú eres la causa de lo que eres, el gran ser mitológico que decide como reaccionar ante las causas que no puedes cambiar.
Hay que saber distinguir entre catástrofes y tonterías. Una catástrofe es un tsunami, un cometa en curso de colisión, un hoyo en el suelo que escupe lava con gases, un accidente en un avión, una enfermedad terminal, una bala perdida etc. Todo lo demás son tonterías que si quieres puedes solucionar y si no puedes solucionar entonces paraqué sufrirle.

La vida no tiene sentido, el sentido de estar vivos lo hacemos nosotros.



Buena Semana y buena suerte.



Atte.



Uno que escribe con cliches.







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