ACOMÓDATE

Llevaba mucho tiempo sin sacarme de las entrañas las palabras y es verdad que me han costado mucho, porque yo no sé hacer bienvenidas, ni despedidas. Pero la cosa no es ponernos cursi, espero que disfrutes el fascinante mundo de este Sexy y Barrigón. (Si no disimula.)







viernes, 1 de julio de 2011

Los tigres serán sueltos.

La mañana me levanta con el ruido de las gotas golpeando mi venta, inmediatamente se escucha la televisión que uso entre otras cosas como despertador, analizo los daños ocasionados por la mala copa de Pedro Antonio, en que estúpido momento se puso tan estúpido de vino. Una ventana rota, un cenicero retacado de colillas retorcidas y un letrero en la pared que anuncia el dilema existencial de nuestra generación “¿Qué será de mi? Sálvese quien pueda, podría haber agregado a la frase del buen amigo Pedro Antonio.



La pobre casa de la risa pagó los platos ratos de la crisis inmediata de dos borrachos en peligro de extinción, luchado cada día por matar el aburrimiento, el tedio de la vida cotidiana, el sabor que tiene lo cierto. Buscando despertar con cada sobro de Whiskey al poeta que llevamos dentro, al artista, al estrella de rock , al que sé yo. Buscando darles los motivos a la vena artistas para que salga a la luz, para decláranos ganadores de guerra diaria entre el quiero contra el puedo. Entrados los 30 o a punto de llegar a ellos. La vida te llega de golpe, te llega toda la vida y buscas matarte poco a poco.



Risas de una noche divertida que termino justo cuando el amigo que estaba poseo por el espíritu de Siqueiros con un empujón desmedido me lanzó hacia la ventana, la atravesé con todo y cristales. Ni un solo rasguño, no hay heridas en mi humanidad y la venta hecha añicos. Solo lo había visto en películas policiacas o de superhéroes. Ahora fui yo el avispón verde que atravesó una venta y salí ileso. ¡No que muy muy Batman¡



El amigo Pedro Antonio se rindió, paró en seco sus ganas de pintar paredes, de tomar. Pudo haberme matado, puedo haber ocasionado que ahora tuviese una cicatriz en el rostro hasta hubiese sido un favor. No paso a más que una venta rota y una pared pintada. Hay ocasiones que no son suficientes las paredes que pintar con ideas y amigos que arrogar por las ventanas para. Me supongo que fue lo último que pensó cuando se retiró a darle consistencia al vomito con los tacos de perro al pastor.



El destino nos alcanza, ¿destino? cuál destino yo me muero en el ahora, ayer pude haber salido por la ventana a visitar a San Pedro y se pospuesto el viaje aun tengo muchas cosas que hacer en el mundo de los vivos.



Entre a lo que fue el cuarto de Peña, el Peña hace meses que no se le ve. El cuerpo de Peña anda por ahí escribe que escribe, desnudando a su mujer, con muchas noches sin dormir a culpa de las novelas y las revistas. Navegando en un mar de papeles, unos legales para su viaje a los Yorks y otros papelitos de hombre de familia y su pequeña Mac brindándole la luz verde para seguir correteando la chuleta por ahora, mañana con suerte algún premio de prestigio para los prestigiosos de las letras. Analizó las cosas que dejo atrás escombros de vida pasada, la misma que llevo en el principado da hermosa tacubella, veo sus mascaras de madera de tigres o jaguares y no puedo evitar imaginar que me gritan, que quieren estar sueltos en mi cuarto.



Me los he de robar.



Compadres gracias por el tiempo gastado, las ventas rotas, las buenas platicas, la compañía y las cosas cursis de la amistad.

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